jueves, 13 de septiembre de 2012

Baseado de las miniaturas

Hoy vamos a continuar con el baseado de las minis, concretamente con la decoración. Siempre se dice que un pintado excelente queda ensombrecido por una mala peana, y como tampoco soy muy buen pintor, voy a esmerarme lo más posible en las peanas para compensarlo  ;OP

El método que he empleado es el habitual en esta escala:

1.Añadimos cola blanca de carpintero por toda la peana. Al contrario que en otros tutoriales, prefiero no diluir la cola con agua. Esto evita que se comben las peanas y le da un plus de consistencia al conjunto. Tenemos que tener especial cuidado de no ensuciar partes de la miniatura como los pies o las piernas si no queremos que se nos ensucien con el material de baseado. En este caso las minis tienen una peana pequeña de metal que conviene cubrir, pero es muy arriesgado meter el pincel con cola. Si no lo vemos claro podemos dejarla al aire y ya la taparemos en el pintado y con la hierba.


2.Dejamos que la cola endurezca un poco, por lo menos unos dos minutos, hasta que no se quede pegada al dedo al tocarla.


3.Comenzamos a espolvorear la gravilla sobre toda la peana. Es conveniente empezar con el material de mayor grosor y terminar por el más fino. Yo uso la tierra de GW…y aquí se me tirarán los grognards al cuello, ¿Por qué pagar por piedras? Pues simplemente porque viene cribada con el tamaño justo y la proporción justa de gruesos/finos. En otras ocasiones he usado arena de playa, que es demasiado gruesa y uniforme y arena de terrario (para lagartos y demás). Ésta es igual de regular pero muuuuy fina.
Al gusto de cada uno.









4.Dejamos secar unos minutos la gravilla en la peana y pasamos el dedo por el borde de la peana para eliminar la gravilla que sobresalga. Hay gente que no hace esto y que de hecho le gusta. Lo dicho, al gusto.









5.Añadir matojos y demás flora. Para esto hay soluciones comerciales, pero nunca las he usado. Lo mejor es coger un “bolo de alga peluda” de la playa y despelocharlo. Se toma una hebra, del tamaño que queramos. Recortamos la base para que quede pareja y la pegamos sobre una gota de cola en la peana. En este momento no me preocupo más que de que quede tiesa. Cuando se seque ya podremos retocarla.

 





6.Podemos aderezar las peanas con restos de otro tipo. En este caso he empleado ramitas de “matojillos” del descampado de al lado de mi casa, o bien albahaca, tomillo y orégano como hojas secas. 

 



También he usado unas piedrecillas compradas en los chinos que ya vienen imprimadas en un botecillo, de esos para rellenar floreros. Es algo barato y te ahorra pasar una tarde buscando chinitas en el campo. En el caso de las piedras, tenemos que hacer caso a nuestoros amigos los Japos, que de amontonar piedras saben mucho. Vamos, colocarlas de tres en tres: una grande y dos pequeñas. Parece una chorrada pero no lo es.

 
 
7.Dejamos secar toda la noche antes de tocar de nuevo las peanas. Ahora toca recortar los matojos con unas tijeras, darles forma etc.



 

8. Si por alguna razón alguna peana se hubiera combado, es el momento de lijar la base hasta dejarla plana.

9.Imprimación. Yo uso imprimación gris de Vallejo, aunque las de GW son excelentes. Me gusta mucho lo vivos que quedan los colores con imprimación blanca, pero es realmente un coñazo eviatr que quedan partes sin pintar donde no llegas. Si es en negro esas partes no se notan (filosofía de “si no llego con el pincel es que no se ve”). El gris nos da algo intermedio…y bueno, es el bote que tengo en casa :o)
  




 
 


Después de todos estos pasos, que no han durado más de dos horas para unas 22 miniaturas, tenemos los dos squads listos para comenzar el pintado. Hay gente que ya emplea las minis así para jugar, y la verdad es que no quedan demasiado mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario