martes, 11 de junio de 2013

Pintando: Mi Ladrón Droggo Revientarrejas I

Hace un par de años tuve un personaje del que guardo un buen recuerdo. Se trata de un ladrón humano, que llegó a nivel 7 en el juego de rol de Aventuras en la Marca del Este (un retroclón del D&D).
Cuando comencé a jugar con él, compré la mini de reaper que podeis ver aquí:

A mí la mini me mola, pero tengo que reconocer que la daga que lleva es bastante cutre.
Pues bien, después de llegar a nivel 7, tuvimos que jubilar forzosamente a todo nuestro grupo, así que ya no iba a usar la mini más veces. Como muestra del cariño que le tengo al personaje, he pensado en darle un pintado "especial" y una peana acorde.
Una de las cosas que hacía Droggo era explorar las alcantarillas de Robleda entre partida y partida. Voy a intentar representar una de esas exploraciones a ver qué tal queda.


En primer lugar, vamos a quitar esa cutre daga y la vamos a sustituir por una antorcha casera.

 Un alfiler y un pegote de masilla.

 Taladramos la mano con la dremel

 Y listo. Ha quedado bien. Fijaros que la llama tiende hacia arriba.

Lo segundo es coger un tarugo de madera y empezar a cortarlo de forma que nos permita representar una esquina.

En este caso es un resto de mi taller.

Con piezas de Hirst arts empezamos a "forrar" la peana.


Luego recortaremos lo que sobra, una vez bien seco todo.


El arco representa un pasadizo auxiliar desde el que saldrá nuestro héroe Droggo.


Las losas tumbadas representan la "acera", rota en parte. La parte baja de la peana será la parte inundada.

Comprobamos que todo cabe. Ha quedado justito.
Añadimos unos tablones que se supone que ha roto para salir del pasadizo. Un medio tonel flotará en el agua.

 

Me imagino que si un tío irrumpe en una alcantarilla con una antorcha, tendrá que apartar a las hordas de ratas a patadas...así que vamos a probar a hacer unas ratillas.
Empezamos con unas bolas de masilla.


Las alargamos.

Dos pellizcos y hacemos las orejas.


Dos puntitos y tenemos los ojos. Rayamos el cuerpo para simular el pelaje.


Y multiplicamos todo por 20.

Individualmente son un churro, pero en conjunto no quedan mal.

Despegamos una vez secas y las pegamos en la peana


Y una vez todo seco ya podemos cortar con un serrucho lo que nos sobra.





Por último enmascaramos la peana e imprimamos en negro mate.





Y esto es todo por hoy, a ver si me da tiempo a empezar a pintarla!

2 comentarios:

  1. Hola
    MADRE MIA
    Que pedazo de escena te as curado y un gran pap,gracias por todas las fotos de los pasos
    UN SALUDO

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  2. Joder, el compañero Droggo... Que tiempos aquellos... Robleda casi destrozada, todo el grupo caótico... Y TENIAMOS A UN PALADÍN LEGAL EN EL GRUPO!!!! Drogo lo llevaba frito, cada dos por tres robándole, jejejejejeje.
    Me parece un merecido descanso para el compañero Droggo, que cuando no estaba de aventuras se dedicaba a recorrer el complejo de alcantarillado de Robleda.

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